INGENIEROS ILUSTRES Fernando Iglesias Escudero, O&M Operations Manager en Acciona Agua

Al principio en los proyectos me llamaban "el de los teleñecos" por instalar sistemas de control y telemando

¿Qué te llevó a especializarte en ingeniería química y cómo terminaste en el sector del agua? 

Aunque me tiraba la ingeniería aeronáutica, siendo cinco hermanos en casa, y teniendo que desplazarme a Madrid, se complicaba. Pero, durante mis estudios de BUP y COU, en Zamora, mi ciudad, tuve la suerte de contar con dos grandes profesoras de Física y Química, Celia e Isabel, y además de mi tía Manoli, que también era docente de química, hizo que me enamorara de la asignatura. Tenía claro es que no me quería quedar sólo con la parte del laboratorio, quería una visión más ingenieril, ampliar mis conocimientos en Dibujo Técnico-diseño y matemáticas, asignatura que mis padres, profesores, impartían. Esto me llevó a elegir finalmente Ingeniería Química y decantarme por la ciudad universitaria de Salamanca. 

Cuáles son los cambios destacables que observas  en la gestión del agua, en el sector público y el privado

Desde mi graduación en el 2005, he trabajado en empresas privadas y también en la parte pública, involucradas en el ciclo del agua, concretamente en Operación y Mantenimiento, puesto que me ha hecho tener una amplia perspectiva. Se nota una evolución más rápida en el sector privado, orientada a la mejora de los procesos, gracias a un mejor conocimiento de las tecnologías y un incremento real de la I+D, dando paso a la optimización de los recursos necesarios para la operación de las plantas .

Al principio la atención estaba centrada únicamente en la reducción de consumo de químicos, pero tras el alza de los precios de la energía, y la disponibilidad de acceso en remoto, se ha abierto las puertas a la optimización de recursos y tiempos de respuesta, contando con el soporte de las nuevas tecnologías, se ha dado el imprescindible paso hacía la gestión del agua. La administración ha ido siempre a remolque pero el impulso de iniciativas y las nuevas generaciones de ingenieros, se están progresando. Estos cambios han abierto la puerta a otras ingenierías más especializadas, aunque aún hay mucho por hacer. Nos queda esta asignatura pendiente con el resto de Europa y el mundo. 

«Se nota una evolución más rápida en el sector privado, orientada a la mejora de los procesos, gracias a un mejor conocimiento de las tecnologías y un incremento real de la I+D, dando paso a la optimización de los recursos necesarios para la operación de las plantas»

¿Cuál ha sido el proyecto más desafiante en el que has trabajado desde que empezaste en 2005 y por qué? 

Es difícil quedarme con uno solo porque en cada etapa siempre ha habido proyectos desafiantes y es mi motivación para dar cada día lo mejor de mi mismo, pero por poner algunos ejemplos podría resaltar dos. 

El primero, fue el abastecimiento al Campo Muno en Burgos, un sistema supramunicipal de casi 240 km de extensión con una alta estacionalidad de demandas. El proyecto constructivo se paralizó por desavenencias políticas, durante unos años, y apenas pautaron cómo operar el sistema una vez construido. Yo formé parte del final de las obras, diseñé y supervisé la ejecución de un complejo sistema de telemando y control, que permite la distribución de agua en cantidad y calidad suficiente a la totalidad de los 54 núcleos conectados, incluso en los días de altísima demanda. Recuerdo que por aquel entonces me llamaban “el de los teleñecos” por implantar este sistema. A día de hoy, la totalidad de sistemas similares, incluyen estos sofisticados sistemas de control. Gracias a la implantación de este sistema actualmente está prevista su ampliación a otros 25 municipios.

El otro proyecto es el abastecimiento Benavente y los Valles, al que llegué cuando empezaron a detectarse compuestos que originan sabor y olor al agua, provocando las quejas de los usuarios, su desconexión y el potencial cierre de la instalación. Tras un detallado análisis y dirigí las obras de mejora para poder mitigar esos episodios, implantando la ozonización con carbón activado y desinfección con dióxido de cloro. Además también amplié la capacidad de suministro con nuevas conducciones y sistema de telecontrol, consiguiendo un aumento de los usuarios conectados y que actualmente se está estudiando una nueva ampliación. 

¿Qué te motivó a unirte a Acciona en 2019 y cómo ha sido tu experiencia trabajando en Australia?

Tras unos años trabajando en el sector privado, obtuve una posición en la Sociedad Estatal de Aguas, Acuaes, como responsable de O&M.  Fueron más de 7 años en los que me desarrolle profesional y personalmente implementando nuevas formas de gestión e iniciativas.

A pesar de ello sentí que la administración general no motiva ni valora a sus empleados, y en el mundo del agua, por desgracia se desentiende de la competencia de su gestión, enfocándose en la ejecución de obras en aquellos lugares donde se incumplen los vertidos (debido, sobre todo a la falta absoluta de mantenimiento de las instalaciones), para después cargar con la vigilancia a los Ayuntamientos, algo inaudito en el extranjero. Por todo esto, me planteé salir del país y empecé a mirar distintas oportunidades. Australia parecía la mejor opción, tanto por trabajo como por la naturaleza y vida animal, dos de mis mayores pasiones, y, finalmente fui contratado por Acciona para ser su Plant Manager en el proyecto de depuración de Kingborough en el sur de Tasmania.

Mi experiencia en Australia es gratificante, pero tiene handicaps, la distancia al hogar, incluida la pandemia de por medio, se hace dura , pero en este gran país (literalmente es 15 veces España) diisponen de muchos recursos. Además, su alto ratio de crecimiento poblacional y gran estacionalidad de lluvias hace necesario multitud de nuevas infraestructuras hidráulicas. Aquí modelo de gestión es con grandes consorcios públicos a nivel estatal, que son los competentes en la materia, es digno de imitar, pero también lo es la contratación de las obras y explotaciones, aqui no compiten 50 empresas para una obra de construcción de un par de millones. En Australia el sistema invita a 3 o 4 empresas especialistas y existe un proceso competitivo en donde se utilizan figuras desconocidas en España como es la participación público privada o Alianzas, donde se comparten riesgos o se otorgan concesiones a largo plazo a cambio de la anticipación de fondos. 

Aquí se valora infinitamente más la figura del Ingeniero Químico o de proceso como auténtico alma mater de las instalaciones de tratamiento de aguas, el resto de ingenieros colaboran a esa consecución de equipo. No existe ningún tipo de lobby de cuerpos profesionales, hay un colegio único Engineers Australia, y todos estamos registrados. El mercado laboral no está regulado profesionalmente con limitaciones o exclusividades absurdas, es un proceso de demanda y oferta del mejor capital humano y hablando de Agua, esos somos los ingenieros químicos.

Nuevos Caminos para la industria y la tecnología del agua

En términos de sostenibilidad, ¿cómo ha avanzado la industria del agua en los últimos años?
Esta es una cuestión muy interesante, resulta curioso que lo que hasta hace unos años era ideas pioneras de unos pocos, como Acciona, hoy en día todas las empresas y organismos tratan de hacerse verdes a base de anunciarse o cambiar el logo con un poco de verde. No voy a entrar en si es publicidad engañosa o no pero creo que la sociedad debe exigir a sus gobiernos y empresas seguir por esa senda de una forma coherente. El mundo del agua se ha tenido en mente un cierto criterio de sostenibilidad al tratar de usar los recursos hídricos de la mejor manera dada su limitación y de recuperar áreas afectadas por vertidos en el pasado. Desde mi punto de vista el mayor avance que se ha dado en los últimos años no ha sido directamente relacionado con esa intención de ser sostenibles, sino más bien con el ánimo de la reducción de costes debido al estrangulamiento de las tarifas de agua. El ciudadano de a pie ha pasado de tener un teléfono fijo en casa a tener móviles con tarifa plana y conexión con fibra óptica en casa, pero no quiere pagar un euro más por el agua, piensa que debe ser gratis. Es cierto que en los últimos años se han venido incorporando prácticas más sostenibles con soluciones con más o menos acierto, da un poco de rabia el tiempo perdido en el pasado con impuestos a la generación de biogás, producción de fangos, o al aprovechamiento a la energía del sol, en las instalaciones. Los gobiernos deben actuar de forma sostenible y coherente, y los vecinos deben de pedirlo. El agua que cae del cielo o está en el mar es gratis, pero su aprovechamiento, almacenamiento, tratamiento y distribución no lo es. Ocultar y engañar sobre sus costes reales, primar intereses políticos o territoriales, permitir a sus gestores usar las tarifas para tapar deudas en otras áreas no es ni coherente ni sostenible. Queda aún mucho por hacer.

«El mundo del agua se ha tenido en mente un cierto criterio de sostenibilidad al tratar de usar los recursos hídricos de la mejor manera dada su limitación y de recuperar áreas afectadas por vertidos en el pasado» 

¿Qué tecnologías crees que han revolucionado la potabilización y el tratamiento de aguas residuales en la última década?
La aplicación de las TIC en los últimos años ha sido la mayor revolución, añadiendo la optimización energética y de reactivos en los procesos en los que se incorporan nuevos reactivos o tratamientos, cada vez más específicos, para alcanzar mayores cotas de calidad. Resaltar también el uso de la flotación para eliminación de sólidos, y los nuevos medios filtrantes como ozono, dióxido de cloro y UV en diversas combinaciones en materia de potabilización.

¿Cuáles son los mayores retos actuales en la gestión y distribución del agua en áreas urbanas y rurales?
Los retos en la gestión del agua son muy distintos, dependiendo del área a considerar, grandes núcleos poblacionales presentan problemas de garantía de suministro y capacidad de tratamiento en un escenario de crecimiento poblacional, siendo los sistemas supramunicipales, desaladoras en zonas de cosa y los sistemas de tratamiento de reutilización avanzada las posibles oportunidades para esos retos. Mientras las áreas rurales presentan gran dispersión poblacional unida a una alta estacionalidad donde garantizar el suministro de agua en cantidad y calidad se hace complejo y económicamente más costoso, pero, a la vez es primordial abastecer las zonas donde es su sector primario el que provee a los centros urbanos. En España se mal llama solidaridad territorial, en Australia es cuestión de estado, tener un modelo en cada pueblo, provincia o zona con 17 comunidades autónomas cuya geografía es tan diversa es un disparate, aparte de insostenible. Desgraciadamente la política actual de dirigentes sin conocimientos ni experiencia en las materias a tratar invade todo y ese es para mí es el mayor reto.

 

La ingeniería en Australia, trayectoria profesional

En tus proyectos actuales, ¿Cuáles son las particularidades que los diferencian de otros países donde has trabajado?

Desde que llegué, he tenido la oportunidad de trabajar en tres proyectos diferentes.

La puesta en marcha y operación de la nueva depuradora de Kingborough en Tasmania. La nueva planta tiene ubicación única encima de un acantilado y cercana a granjas de salmones y playas, lo que  suponía un reto en cuanto a la limitación de espacio y a la cercanía de la población y ecosistema altamente sensible. La implementación de una solución SBR mejorada así como sistemas de desodorización y reaprovechamiento de viejas infraestructuras ha permitido alcanzar resultados satisfactorios en apenas unas semanas de funcionamiento. Además dirigir la operación de la planta con operadores del cliente, TasWater, en medio de la pandemia mundial en un sitio recóndito como Tasmania supuso un gran reto que fue conseguido incluso con esas limitaciones.

 

Fuí Ops. Manager el abastecimiento desde Mundaring (Perth) al oeste del estado de Western Australia, el primer contrato Público privado PPP del estado y ha cumplido precisamente 10 años de operación.

El operador privado el responsable completo de la operación, pero bajo la supervisión cercana de la corporación pública del agua (Water Corporation), resulta muy interesante la coordinación entre ellos y nosotros como una parte de su sistema y como dan suma importancia a los procedimientos y la seguridad y salud, hasta el punto de que la prioridad es Zero Harm antes incluso que la propia actividad. Tuve la oportunidad de formar parte del proceso de la planta, los filtros DAFF aumentando su rendimiento y calidad de efluente resultando un ejemplo de lecciones aprendidas que ha permitido a Acciona ganar el concurso de la nueva desaladora de la ciudad de Perth.

También he ocupado el cargo de bid Manager para la operación de las 25 plantas de tratamiento de Hunter Water. Desde Enero estoy inmerso en el proceso competitivo para conseguir el contrato de operación de las instalaciones de tratamiento en la zona del Rio Hunter en Nueva Gales del Sur, desde la Expression of Interest EOI, proceso de selección Early Tender Interest y ahora mismo en la fase final Request for Proposal RFP, Este es un sistema de contratación completamente distinto al español donde se priman los conocimientos, valores y cultura, aspectos legales y relaciones comerciales antes del propio precio del contrato.

Nos puedes contar algún caso de éxito en el que una depuradora o planta potabilizadora haya tenido un impacto significativo en la comunidad local

Sin dudarlo, la planta de Tasmania de la que os he hablado con anterioridad, ha sido un claro ejemplo de beneficio para la comunidad. 

Antes de su construcción la antigua planta no permitía tratar la ingente cantidad de agua de una zona, unido a un gran crecimiento poblacional (a las afueras de la capital, Hobart), lo que provocó la prohibición de baño y pesca en todo el área.
En apenas un mes de operaciones, se había logrado una reducción de parámetros biológicos tal, que se levantaron las prohibiciones. E
l año siguiente el área fue objeto de estudio por la Universidad de Tasmania, como ejemplo de zona de rehabilitación, habiéndose recuperado el ecosistema dañado de forma cuasi milagrosa, ejemplo de recuperación de las algas ( Kelps gigantes) y el cangrejo local, todo ello reduciendo el impacto de olores en la vecindad de las instalaciones. Tras esto, el gobierno federal ha incorporado la reutilización del agua de salida para riego de un campo de golf al otro lado de la bahía, permitiendo el suministro de hasta 2600 m3 diarios. .

Futuro de la industria

¿Cuáles son las tendencias emergentes en la gestión del agua?

Actualmente creo que la orientación va en la dirección del aumento de la reutilización del agua depurada para más usos, Perth o Singapur son ejemplo claros donde el uso de tratamientos altamente eficaces permite usar el agua depurada para abastecimiento humano y otros usos. No es de sentido común, ni sostenible, gastar ingentes cantidades de dinero en tirar agua casi pura al río o al océano. La reutilización es el futuro y está aquí ya. Falta concienciación  y apuesta política.

¿Crees que las nuevas tecnologías, la IA o IoT transformarán la industria?

Yo creo que la IoT ya lo lleva haciendo unos años, quizá no de forma tan clara o extendida como ahora, pero si, la industria del agua ha sufrido grandes transformaciones, desde cualquier móvil podemos controlar no sólo la operación de las plantas sino recibir alertas de consumo anormal/ averías así como la factura. La IA todavía es muy virgen, aunque muchas instalaciones se encaminan en esa dirección, como la planta de Mundaring, gestionada por un PLC que dispone de una serie de parámetros operacionales que permite la operación de la misma sin presencia física durante las horas no laborables, además, actúa en base a esas premisas en caso de cualquier incidencia mientras notifica al operador la misma. La implementación de dichos sistemas que aporten un grado de decisión en base a experiencia previa/ históricos u otros condicionantes es un valor que la IA permite y supondrá un gran revulsivo para la industria del agua.

¿Si pudieras implementar un cambio a gran escala en la política de gestión del agua, ¿cuál sería y por qué?

Sin dudarlo, retirar las competencias municipales en materia de gestión de aguas a los Ayuntamientos, ya. que no disponen de recursos ni de medios para ello y dotar de organismos públicos eficientes, eliminando funcionarios sin motivación. Además, la figura del regulador nacional en materia de aguas, que España carece, es algo impensable en otros muchos países.