El pasado 19 de febrero, el Gobierno de España presentó la Estrategia de la Industria Española de los Plásticos, un ambicioso plan que apuesta por la ingeniería química como motor de innovación para lograr una industria más circular, climáticamente neutra y competitiva. La iniciativa, impulsada por el Ministerio de Industria y Turismo en colaboración con la plataforma EsPlásticos, destaca la importancia de desarrollar nuevas tecnologías de polimerización, reciclaje químico y producción de bioplásticos para reducir la dependencia de materias primas fósiles y minimizar el impacto ambiental del sector.
Con una producción de 5,4 millones de toneladas de materias primas plásticas en 2022, la industria española se enfrenta al reto de optimizar los procesos de síntesis de polímeros, mejorar la eficiencia energética en la producción y potenciar el reciclaje químico. Este último permite la descomposición de plásticos en sus monómeros originales, asegurando que los materiales reciclados mantengan sus propiedades sin degradación, una de las claves para la economía circular.
La química del plástico: innovación para la sostenibilidad
El documento presentado el 19 de febrero establece que la investigación en catalizadores avanzados, procesos de pirólisis y gasificación, así como la captura y reutilización de CO₂, será fundamental para garantizar la transición del sector. Además, se apuesta por la síntesis de polímeros biodegradables y la integración de plásticos reciclados en nuevos productos, minimizando el uso de plásticos vírgenes.
España ya es líder en reciclaje de plásticos, con una tasa del 50% en 2022, situándose como el segundo país europeo con mayor capacidad de reciclaje. Sin embargo, la nueva estrategia busca ir más allá, potenciando la complementariedad del reciclaje mecánico y químico, lo que permitirá recuperar materiales actualmente considerados no reciclables.
Un sector en evolución con la química como aliada
En 2022, el sector del plástico invirtió más de 111 millones de euros en I+D+i, con el 40% de su personal dedicado a la investigación química. “El futuro del plástico está en la innovación química. Necesitamos procesos más eficientes que aprovechen al máximo los residuos y reduzcan la huella de carbono”, afirman desde EsPlásticos.
La presentación de esta estrategia marca un hito en la transformación del sector, situando a España a la vanguardia de la ingeniería química aplicada a los plásticos. Con un enfoque basado en la sostenibilidad, la investigación y la digitalización, la industria plástica española avanza hacia un modelo más resiliente, innovador y alineado con los objetivos climáticos de la Unión Europea.