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21/10/2021
ACTIVIDADES DEL SECTOR QUÍMICO: FITOSANITARIOS
Los productos fitosanitarios están regulados por el Reglamento 1107/2009 y, de forma general, fueron definidos por la Organización Mundial de la Salud como las sustancias o las mezclas que se utilizan para la prevención, destrucción, atracción o el combate de toda enfermedad o plaga que atente contra la agricultura o la salud pública a lo largo de los procesos de producción, conservación, transporte y distribución de todo producto agrícola y sus derivados.
Los agentes que pueden ser combatidos con ayuda de un producto fitosanitario son muchos y muy diversos. Entre muchos otros se encuentran los insectos, los ácaros, los roedores, los hongos y las bacterias.
Por ello, es necesario fabricar diferentes tipos de productos para combatir todos estos agentes. Los fitosanitarios pueden ser insecticidas, acaricidas, rodenticidas, fungicidas, herbicidas y bactericidas. Si hablamos de plagas en un sentido más general, entonces se utilizan los plaguicidas para intentar erradicarlas.
Los insecticidas, aunque también otros productos fitosanitarios, pueden actuar de dos formas una vez que se aplican sobre los cultivos. Si ejercen su función a partir del mismo momento en el que son aplicados, y tienen efectos inmediatos, aunque no muy persistentes a lo largo del tiempo, se afirma que son fitosanitarios de choque. Si son productos cuya efectividad es a largo plazo, pero con una duración mucho mayor, son conocidos como fitosanitarios de acción residual.
El uso indiscriminado y no controlado de estos productos, puede provocar efectos tóxicos para la salud de los trabajadores agrícolas e incluso de los consumidores de los vegetales, así como afectar al medio ambiente contaminando el agua y el suelo.
Es importante que haya controles sobre los productos fitosanitarios. Estos productos son indispensables para aumentar la producción de alimentos y así satisfacer las necesidades alimenticias de la población mundial, pero también es imprescindible que no dañen la salud pública ni la ecología.
Las autoridades de cada país suelen establecer requisitos fitosanitarios que los productores deben cumplir para estar habilitados a comercializar sus productos. En este sentido, muchas veces se entregan certificados fitosanitarios que avalan el proceso productivo.
En la Comunidad Valenciana esta actividad es relevante por el tipo de productos fabricados; existen más de 30 empresas que tienen su CNAE adscrito a esta actividad, representando casi un 5% de la facturación del sector en nuestra región.
Sobre los datos de comercio exterior, en el año 2020, a nivel de importación se importaron más de 290 millones de € procedentes de países como Francia, Alemania y Bélgica; a nivel de exportación, la Comunitat Valenciana es la segunda CCAA que más exporta este tipo de productos, se exportaron más de 290 millones de € hacia países como Portugal, Grecia y Francia.
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